COPENHAGUE
Bueno...aunque un poco tardío, publico las entradas de este pasado viaje en el mes de marzo. Es lo que tiene no hacerlo en el momento como venía haciendo hasta ahora.
Ha sido un viaje muy bonito, de invierno aunque no hemos pillado las capitales nevadas, pero con bastante frío y anocheciendo a eso de las 15:30 😓😓. Norte de Europa. Ya lo sabíamos.
27/11/18. Copenhague, capital de Dinamarca, es una ciudad preciosa y muy fácil de visitar. Casi todo lo importante lo tienes en un radio accesible. Como nos volvimos a quedar en un Adina, que estaba cerca de la Sirenita, cogíamos un bus que nos dejaba en el centro, menos el primer día que lo hicimos andando.
Tras la parada obligatoria en el monumento de la Sirenita, seguimos bajando, dejamos el Castellet y paramos en el Castillo de Rosernborg.
Seguimos bajando y, ya en el Centro, subimos a la Torre Redonda. Torre cuyo interior se sube en cuesta, ya que estaba pensando así para que se pudiera subir en caballo. Entendemos que la realeza del momento, claro... Una vez arriba, teníamos unas vistas 360º de la ciudad.
Cortando a la Torre, tenemos a la calle Stroget. Es la calle más comercial, peatonal y larga de Copenhague.Esta calle te lleva, entre otros lugares, a la joya de la corona (por ir contigo, claro): el Tivoli. Como era de esperar, entramos y ya no salimos...
Y venga Tivoli...
...y Tivoli...
COPENHAGUE DÍA 2
28/11/2018. Para este segundo día, fuimos a Nyhavn ("Puerto Nuevo"), un crucerito de 1h por los canales, Christiania (ojú qué sitio) y paseos.
Nyhavn, que es la zona más visitada tal vez, se construyo en el s. XVII para dar entrada a los comerciantes marítimos que venían a hacer negocios a la ciudad. Hoy en día es una zona lúdica, donde además de las fachadas de colores, hay barcos que se adecuaron como viviendas, museos o embarcaciones de recreo. El sitio es precioso y merece la pena mucho verlo.
De aquí mismo, pillamos un ferry que hacía un tour por los canales. Hay muchos donde elegir, pero escogimos el que incluía la Copenhague Card que dura 1h. o algo más.
Este mini bullicio que se ve a continuación, es la Sirenita.
Una réplica del David de Miguel Ángel.
Entre otros muchos sitios, pasas además por el monumental y vanguardista edificio de la opera, que fue un regalo que le hizo el hijo del fundador del grupo A. P. Moller, a la ciudad en 2.004. Brutal.
Esta movida que se ve abajo es una bebida típica de allí; el Glögg. Pa que tú me entiendas, es sangría casera calentada y mucho en el microondas. Yo le añadí un "shot" pa que le diera vidilla.
La sangría caliente para un español puede resultar algo incómoda de beber (por decirlo de alguna manera), pero hacía tanto frío que hasta te la tirabas encima y todo. Yo no me la terminé. La usé más bien para calentar las manos.
Realmente hicimos esta parada porque tú estabas durmiendo una siesta en el carro. Hoy hacía frío de verdad. Tu madre y yo con botas de Goretex y ni con esas...
Avanzamos y vamos camino de un sitio donde las fotos dentro están prohibidas. Christiania. Es un sitio que hay que visitar aunque el estilo de vida te choque ya que es peculiar y único.
La Ciudad Libre de Christiania es un espacio de autogobierno -que se proclama independiente de Dinamarca- ubicado en el barrio de Christianshavn. Esta comuna, que no solo no se considera danesa sino siquiera parte
de la U. E., se creó en 1.971
En noviembre de 1971 un grupo de daneses que buscaban un espacio
abierto donde pudieran jugar sus hijos se asentó en unos cuantos barracones militares
que habían quedado abandonados, dando origen a Christiania. Lo que
había comenzado como una protesta social más terminó convertido en
movimiento político, pues la sociedad danesa comenzó a debatir acerca
del uso que debía darse a ese viejo cuartel.
Aquí dentro no hay ni luz ni agua corriente. Se lo auto-gestionan todo ellos ya que al no pagar impuestos el gobierno no les da suministros. La marihuana por ejemplo no es ilegal, así que ves cantidad de vendedores con tenderetes vendiéndola en muchas variedades y fumándola por la calle.
No es que no sea apto para visitar con niños exactamente, pero hay un ambientillo un poco íncomodo por lo que decidimos irnos más pronto que tarde por eso mismo.
El "recibimiento" que nos hizo Christiania al llegar fue de un pedazo de redada de narices. Justo delante nuestra en la puerta se paró un furgón policial y se bajaron como 10-12 antidisturbios y corriendo entraron a por alguien. Se escucharon tiros, gente corriendo, policias pa´quí y pa´llá corriendo y más gritos y más tiros... Supongo que un día más en la comunidad.
Después de fliparlo un rato, decidimos entrar. No dejaba de ser la anécdota del día.
Cerca de allí paramos en la Iglesia de Nuestro Salvador. Esta iglesia tiene una torre con un mirador, de casi 100 mts de altura, que se sube para unas vistas fantásticas de la ciudad pero por desgracia ese día no estaba abierta. Un carrillón de 48 campanas y muchos elefantes por toda la decoración de la iglesia. Lo de los elefantres es por la creación de la Orden del Elefante, a finales del XVII, que es la distinción más importante del reino Danés. Maersk es el único que fue nombrado caballero de la Orden, sin ser de la Realeza.
Órgano del s. XVII
Comemos en un restaurante ecólogico (=clavada) y ya nos dedicamos a pasear y echar la tarde.
29/11/18. El día amanece lloviendo y realmente feo. Así que pasamos de todo y nos vamos a un sitio para que tú disfrutes como lo que eres; una enana. Pillamos un tranvía y nos vamos al Experimentarium.
hay un millón de cosas que ver y hacer en este museo de la ciencia. Echas un día entero y la verdad es que nos lo pasamos bomba. Mereció mucho la pena...
Y llegó el día de irse...
30/11/18. Hoy era el día de dejar atrás a Copenhague e irnos a la capital de Suecia.
Pillamos un tren y tras 7 horas creo recordar, llegamos.
ESTOCOLMO
01/12/18. En Estocolmo nos alojamos en la zona de Östermalm en un fantástico apartamento en el medio de todo lo visitable. Si no llega a ser por el frío imperante desde que llegamos y por lo pronto que anochece, no nos merecía la pena pillar el abono del transporte.
La primera y obligadísima parada es la Isla de los Museos (Djurgården). Allí hay muchísimos museos interesantes que visitar y eso hicimos.
El primero fue el Museo de ABBA. En éste paramos más por tu madre que por mi, pero debo de reconocer que me sorprendió bastante. En especial esa colección de guitarras electricas firmadas y certificadas de casi todas las grandes estrellas del rock; desde Elvis, B.B. King, J. Page o Jimmy Hendrix pasando por Kirk Hammett, Billy Gibbons o Eric Clapton entre otros. Una pasada de colección. Para mi obviamente lo mejor del museo.
Tras la colección de guitarras, entras ya al museo. Todo un señor museo dedicado a esta banda sueca realmente importante para el país. Los auténticos fans de la banda deben de disfrutar como locos ya que es muy completo.
Dejamos el museo de ABBA y nos vamos al museo infantil o Junibacken. Aquí obviamente te lo pasas mejor. Y nosotros también, claro.
Rematamos el día intentando hacer un muñeco de nieve.
02/12/18. Hoy volvemos nada más levantarnos a la isla de los Museos a visitar el Museo de Vasa.
El Vasa fue un buque de guerra del s. XVII, que se hundió nada más botarlo, y que ha sobrevivido hasta nuestros días. El motivo del hundimiento fue que en contra del criterio de los ingenieros, el rey solicitó un puente extra de cañones a bordo del barco, por lo que
los planos tuvieron que modificarse sobre la marcha. Para solucionar el
problema, los constructores hicieron una súper estructura con dos
cubiertas para cañones. Para compensar la inestabilidad que podía
generar el exceso de peso en la parte superior, llenaron a modo de
lastre el fondo del barco con 120 toneladas de piedras. Sin embargo, no
fueron suficientes para evitar que el que iba a ser el barco más
poderoso jamás construido se hundiera.
La recuperación del barco, tras varios intentos y su excelente conservación gracias a la baja concentración en sal del Mar Báltico, es digna de ser leída. Hubo un primer intento a mediados del s. XVIII y no fue hasta 1.961 cuando se reflotó. A día de hoy se sigue con trabajos de conservación.
Hay una maqueta donde muestran cómo reflotaron el barco.
Este museo es una maravilla. Nos encantó.
Tras esta visita, tocaba lo más divertido que haríamos en todo el viaje. Una visita a Skansen (o museo al aire libre). Debido a la estación invernal, ya que muchos animales estaban hibernando, hay disponible para la visita unas zonas determinadas del museo, pero lo realmente genial fue el mercadillo navideño del centro. UNA PASADA.
La orquesta tocando canciones típicas suecas, con la cual bailabas sí o sí del frío que hacía...
Después del bailoteo y comer algo, visitamos una zona donde había otro museo con animales.
Y ésto es básicamente lo que dio el día de sí. Muy divertido.
03/12/18. Último día en esta fría y fantástica ciudad. Fuímos a ver el Ayuntamiento, Gamla Stan (o casco antiguo) y para la casa.
Tras el ayuntamiento, paramos en una iglesia que no me acuerdo cómo se llama ahora.
Y por fin, llegamos al casco antiguo o Gamla Stan.
En Gamla Stan se encuentran algunos de los rincones con más encanto de
Estocolmo, así como algunos de sus edificios más representativos. Por
ejemplo, el Palacio Real, el Parlamento, la Storkyrkan o Catedral de San
Nicolás o el Museo Nobel.
Como estamos en la época que estamos, volvimos a tropezarnos con otro mercadillo de navidad. Qué gozada. Aquí también volvimos a probar el Glogg y la verdad es que está más rico que el danés. Sigue siendo vino caliente, pero especiado y lo acompañan con una galleta de jengibre. Cayeron unos poquitos...
Y hasta aquí lo que dio el viaje de sí. Un viaje invernal SIN NIEVE prácticamente, pero con mucho frío, días cortísimos y mucha vida.
